miércoles, 10 de julio de 2013

Confianza... ¿confi, que?

Llevo días pensando en la palabra CONFIANZA.

Según el diccionario significa: La creencia en que una persona o grupo será capaz y deseará actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos. La confianza se verá más o menos forzada en función de las acciones.
Pensando en el asunto he llegado a la conclusión de que todo se basa en la confianza.
La confianza en los amigos, en la familia, en tu pareja, en tus jefes, tus empleados...
Las personas desconfiadas piensan que la gente se va a aprovechar de ellos, que les van a fallar, piensan demasiado en el que dirán o que pensarán...
Yo espero no pecar de confiada aunque también es cierto que gran parte de la gente que conozco me dice que de buena soy tonta y les doy de primeras demasiado a las personas sin conocerlas del todo.
También es cierto que no todo el mundo se deja conocer, por tanto no en todo el mundo es fácil confiar. Yo te puedo contar mis problemas pero si veo que tu me cuentas lo que te viene en gana y no me cuentas lo que realmente te preocupa o tienes en la cabeza, lógicamente no voy a confiar en ti.... ya que tu no confías en mi.
Me parecen muy curiosas las llamadas "técnicas para generar confianza"...
Abrazos, sonreír cuando ves a una persona, dar la mano con firmeza, regalos inesperados, que alguien cercano a ti te tenga en cuenta en sus planes, asentir cuando te hablan, los toques en el hombro, animar con la verdad .... Está claro que todas esas "técnicas" generan confianza aunque no todas del mismo modo, ya que cada actividad activa cierto grado de confianza al igual que activa cierto grado de emociones distintas.
A mi no me dan más confianza los regalos, los abrazos... Eso me parece bastante estúpido a mi modo de ver las cosas.
A mi me generan confianza las conversaciones, que sepan que estoy ahí no solo para reír si no también para los momentos malos, que me miren a los ojos cuando me hablan, que no me oculten cosas ya que como dijo un gran sabio del cual no recuerdo ahora su nombre... ocultar cosas es como mentir. Ya que no eres sincero del todo con las personas que tienes al lado y a mi modo de ver las cosas la sinceridad es imprescindible para que exista la confianza.
Luego es muy curioso como algunas personas confían más en desconocidos que han conocido en redes sociales en meses... por poner un simple ejemplo... que en sus amigos de verdad de toda la vida que siempre les han apoyado o en personas que saben que les quieren de verdad. Creo que eso es porque podemos dar la imagen que nosotros queremos a gente que realmente no nos conoce. Y eso de ir o quedar de buenas personas nos gusta mucho a todos.
Pasando de ese tema está claro que la confianza no puede ser ciega, hay que saber en quien y como confiar y dar confianza. Ahí está el tema de poner límites y no excederse en dar demasiado o depositar en otras personas demasiada confianza. Aunque lo perfecto es pensar bien de todo el mundo hasta que te demuestren lo contrario hay que ser cauteloso y no darse a conocer demasiado con la gente que no conocemos del todo. Y conocer a alguien no es echarse unas risas y decir gilipolleces... hablando mal y pronto, conocer a alguien es saber como actuaría en determinas situaciones, es mirarle a la cara a esa persona y saber en que está pensando o que le pasa, si está mal, si está bien....
Si nos "abrimos" a depositar nuestra esperanza en el otro, de alguna forma le estamos convirtiendo en un deudor nuestro, esperando de él su comprensión y a veces una respuesta, pero puede ocurrir y suele ocurrir que la otra persona no quiera establecer una relación tan estrecha con nosotros. Las relaciones humanas son muy, muy, muy complejas.
Además la confianza implica reciprocidad. Normalmente depositamos nuestra confianza poco a poco en otras personas cuando vamos viendo que no nos defraudan. Esperamos porque estamos convencidos de que vamos a recibir. Damos porque a nosotros nos han dado.
Cuando se establece una relación de mutua confianza se está firmando un pacto y quien lo incumple hace un fraude: Una estada especialmente grave cuando uno se aprovecha de que el otro confía.
Pero también es cierto que ahora la palabra de las personas parece que tiene menos valor que antes, antes la palabra era sagrada, era el mayor compromiso ya que el prestigio social de la persona estaba comprometido a hacer con hechos lo que su boca decía. Ahora la cosa ha cambiado y la palabra de la gente no vale lo mismo que antes.
También nuestras experiencias vividas nos condicionan en gran manera a confiar más o menos ya que si te han defraudado muchas veces, cuando conoces a alguien de primeras estás mas a la defensiva que si todo ha sido de color de rosa en tu vida.
El observar los comportamientos de los demás puede servir de mucha ayuda para eso ya que mucha gente dice una cosa y hace otra o les cuenta un cuento chino a cada persona con la que se cruza para como dije antes dar la imagen de nosotros que queremos que los demás vean en lugar de enseñar el verdadero yo.
La confianza puede fortalecerse o debilitarse por las acciones de la otra persona más que por sus palabras.
Vamos, en resumen... la falta de lealtad y el individualismo egoísta deterioran las relaciones y es cuando se instala la desconfianza y todo se vuelve más duro y triste. Es una lástima... la confianza no se tarda demasiado tiempo en ganarla pero se puede perder en menos de un segundo.
Y dicho esto dejo mi reflexión ahí, que no me quiero extender demasiado en el tema y tengo que hacer cosas en lo que queda de tarde.
No se si estaréis de acuerdo con mis pensamientos o no... pero la verdad es que me importa muy poco.. es mi opinión , aquí esta escrita y queda para la posteridad...  A no ser que la borre... jajajajajaja
Un saludo y un besote, pedorros y a los míos ya sabéis... Aquí tenéis a una persona en la que poder confiar.
;)
Luv u. Bless.


No hay comentarios:

Publicar un comentario